Los préstamos rápidos están cobrando un protagonismo especial estos últimos meses. Las vacaciones de verano, la preparación de la vuelta al cole, las tasas de suscripción a distintos servicios anuales, colonias de los niños, seguros de coche… parece que todos los pagos llegan juntos en determinadas épocas del año, y de mayo hasta septiembre acostumbran a darse cita cuotas y facturas de todos los tipos apurando nuestras economías a veces hasta casi ahogarnos. En estas circunstancias es cuando los préstamos urgentes pueden entrar en acción ayudándonos a llegar a fin de mes sin dejar al descubierto ninguna letra ni aplazar ningún pago.
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Préstamos rápidos: cuestiones importantes a considerar
Lo más importante a tener en cuenta con los préstamos inmediatos es que no se trata de créditos personales al uso, es decir, no poseen las mismas condiciones que se fijan en los créditos de las entidades financieras tradicionales. Los tipos de interés de los préstamos al instante suelen ser bastante más elevados y el periodo de devolución mucho más corto, con lo que debemos estar seguros de que los necesitamos realmente antes de dar el paso y contratarlos, y por supuesto nunca hacerlo para cubrir otras deudas acumuladas ante las cuales no podremos responder.
Los préstamos rápidos de Cofidis y Qué Bueno
Usar el servicio de préstamos express que ofrecen entidades como Cofidis o Qué Bueno con sentido común es imprescindible para hacer un buen uso de nuestro dinero. Pero si verdaderamente los necesitamos, si tenemos que afrontar algún tipo de pago puntual y excepcional, sin duda los créditos rápidos de hasta 500 euros como los que ofrecen Cofidis y Qué Bueno, pueden ser una buena solución para pequeñas crisis financieras ocasionales.
De hechoe en Cofidis puedes solicitar hasta un máximo de 4000 euros, sin explicaciones y a devolver en un plazo máximo de 41 meses.
Los préstamos rápidos se pueden gestionar online y en pocas horas se dispone de la cantidad solicitada en cuenta.
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